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Trump acusa a Obama y a Clinton de haber fundado el ISIS

El candidato presidencial del Partido Republicano asegura que ambos ayudaron a crear el grupo terrorista

Fuente: El País

Por Marc Bassets

Washington

11 de agosto de 2016

 

En la espiral del absurdo político y las teorías conspirativas, Donald Trump ha acusado esta semana al presidente Barack Obama y a la candidata demócrata, Hillary Clinton, de fundar el Estado Islámico, o ISIS. En un mitin en Florida, el martes, y una entrevista radiofónica, el miércoles, el aspirante republicano a la Casa Blanca relanzó el bulo sobre la complicidad del presidente demócrata con los terroristas. Clinton y los demócratas aprovecharon la oportunidad para cuestionar la capacidad de Trump para ser comandante en jefe de la primera potencia mundial.

“El ISIS honra al presidente Obama. Él es el fundador del ISIS. Él es el fundador del ISIS. Es el fundador, ¿de acuerdo? ¡Fundó el ISIS!”, dijo Trump en un mitin en Fort Lauderdale (Florida). “Y diría que la cofundadora fue la tramposa Hillary Clinton”.

“No, Barack Obama no es el fundador del ISIS”, replicó Clinton en la red social Twitter. “Cualquiera que esté dispuesto a caer tan bajo, y con tanta frecuencia, nunca debería poder servir como nuestro comandante en jefe”.

No es la primera vez que Trump implica al presidente en actos terrorismo o culpa a Clinton la fundación del ISIS, el grupo yihadista que controla un territorio entre Siria e Irak y se ha atribuido atentados terroristas en Europa y EE UU. Desde enero, como mínimo, repite en sus mítines el estribillo. En junio, después de la matanza en una discoteca de Orlando (Florida), Trump insinuó que Obama era cómplice. “No se entera”, dijo. “O se entera mejor de lo que cualquier persona pueda entender. O una cosa, o la otra”. Estos infundios abonan las teorías conspirativas y de fondo racista sobre las lealtades y el origen de Obama, que Trump lleva propagando desde hace años.

Trump retoma la acusación a Obama y Clinton tras una sucesión de salidas de tono que han dañado su posición en la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre. En las últimas semanas, mientras caía en los sondeos, ha despreciado a la familia de un soldado de EE UU muerto en Irak y ha animado a los propietarios de armas de fuego a impedir la victoria de su rival, un comentario que puede interpretarse como una incitación a la violencia.