Las redes sociales y la actualización permanente de la nada desde dispositivos móviles lleva a que la gente se comporte como si fuera su propio departamento de marketing. El de una empresa, en cualquier caso, de destino dudoso.
Las redes sociales y la actualización permanente de la nada desde dispositivos móviles lleva a que la gente se comporte como si fuera su propio departamento de marketing. El de una empresa, en cualquier caso, de destino dudoso.