Usted se pasa la vida tomando decisiones. Mientras tanto, las cosas cambian. Sus valores cambian. Sus sueños cambian. Lo que le rompía el corazón o le maravillaba a los cuatro años no tiene sentido a los 40 Lo que le rompa el corazón o le maraville a los 40 no tiene sentido a los 20. Y llegará un día en el que estaría dispuesto a cambiar todo lo que le quede por tener lo que tiene ahora mismo.